Cuando mi hermanastra se muda a su nuevo departamento, no imaginaba que la ocasión de estrenar la casa se convertiría en una experiencia inolvidable. Mientras la ayudo a instalarse y hacer de su nuevo hogar un lugar cómodo, la atracción entre nosotros crece de manera inesperada. Lo que comienza como un simple gesto de apoyo se convierte en algo mucho más íntimo, y en un impulso irresistible de explorar los límites de nuestra relación. Juntos, transformamos la inauguración de su hogar en una noche llena de pasión desbordante, sin poder evitar lo que sentimos el uno por el otro.